Listo el menú de la cocina de Sistema Político

Finalmente se cerró la cocina de la comisión de Sistema Político. Sin la derecha, sin la DC (el único en verdad), pero con "acuerdo transversal". 

Como alguien dijo por ahí: son tantas las diferencias al interior del gobierno, a 20 días de comenzado, que un acuerdo entre las coaliciones partes, se define como "transversal". Curioso.

Y lo peor es que incluso dentro de los "transversales", no todos entendieron lo mismo. Por ejemplo, Alondra Carillo, celebra feliz que lograron: democracia paritaria, escaños reservados para pueblos originarios, fin del Senado, presidencialismo atenuado y organizaciones políticas diversas.

Jaime Bassa dice que es un acuerdo que termina con las restricciones a la participación ciudadana. Casi parecido a lo que dijo alguna vez Patricia Pollitzer, de que en Chile nunca ha habido democracia.

Coincide Bassa con Carrillo en que es un poder legislativo paritario y plurinacional, pero en vez del fin del Senado, le dice “congreso bicameral asimétrico” (que no es lo mismo) y fin del hiper presidencialismo, “donde el ejecutivo lidera pero no impone su programa”. Es como un propone, pero no dispone. Entonces ¿quién dispone? El parlamento. Entonces, ¿es fin del hiper presidencialismo o parlamentarismo?

 

Bassa también celebra el derecho a voto desde los 16, lo que no es dogma para nada. De hecho conozco gente de 40 que no tiene madurez para votar y  niños de 15 que la tienen. Así ya está. Pero lo que es mas raro es que Bassa está en llamas con un  distrito especial para chilenos en el extranjero, que puedan votar en las presidenciales, parlamentarias y plebiscitos nacionales. 

¿Adivinen a quién a beneficia el voto a los 16 y el distrito en el extranjero? Adivinen por qué además se anuncian en el mismo Twit. Muy conveniente para el sector que lo propone.

Finalmente, el ex vice presidente celebra que ahora habrán organizaciones políticas además de partidos políticos,  “con mandato de paridad en sus directivas, + democracia interna, probidad y transparencia.”. Es decir, se equiparan los movimientos sociales a los partidos políticos. No sé si es lo mismo o no, pero es igual. En eso Alondra Carrillo con Bassa en celebrarlo, no sé si consiente de lo que implica.

En el otro lado del péndulo, están quienes no concurrieron al acuerdo "transversal" -que no lo es tanto-  con una visión menos feliz del resultado del acuerdo. Pero con alguna que otra mirada compartida.

Marcela Cubillos coincide con Alondra en que el acuerdo conlleva la eliminación el Senado. Aunque discrepa en que sea algo bueno. Señala que será un hito grave para la democracia, porque el Senado es para limitar el poder político y que solo se entiende como positivo para quienes quieren concentrar el poder total en una Cámara (¿cómo no, si les fue regio con la Convención?).

También preocupa a Cubillos que con esta fórmula el Presidente deberá negociar su gabinete con el parlamento, por que la cámara única le puede sacar sus ministros por mayoría simple. Aunque dice que esto no se acordó, pero ya viene. Hasta ahora le ha achuntado en todo.

El convencional Zúñiga coincide con Cubillos en que ya no hay dos cámaras porque casi ninguna ley pasa por el "Senado". En palabras de quien ingresó la iniciativa popular de norma de Bicameralismo, rechazada por la comisión,  el menú que salió de la cocina del Frente Amplio, PC, PS, ppoo y movimientos sociales, tiene:

• Un falso Congreso bicameral
• Cámara territorial (que reemplaza a la Senado) con atribuciones demasiado acotadas 
• Sin mecanismo de control, fiscalización y perfeccionamiento interno en muchos temas
• Diputados podrán proponer iniciativas con impacto fiscal y destituir al Presidente
• Diputados tendrán poder de veto sobre la Cámara Territorial
• Más de 155 diputados (hasta el período pasado eran 120, los convencionales somos 155 y ahora quieren MAS)

En fin. 

Este es el menú que llega desde la cocina a ofrecerse al pleno. Esperemos que esta vez el pleno "se sirva" algo que sea. 

Aunque creo que será interesante estar atentos a la reacción del Senado, de los diputados que querían ser senadores, de los partidos políticos. Ahí es donde creo que se le va a poner harta pimienta a la discusión.