Dos mujeres: dos exabruptos
La diferencia es que la Teresa Marinovic lo hizo en broma (mala) y María Rivera lo dijo en serio. Pero estas dos señoras ayer se pasaron de rosca.
Marinovic, en la prueba de micrófonos de una conferencia de prensa, dijo (tal cual): "convención culiá, convencionales conchas de su madre" (disculpando el francés). Ante la estupefacción de las convencionales Cantuarias y Montealegre que la acompañaban.
Lamentable, porque seguramente iban a decir algo importante en el punto de prensa. Pero con esa salida de madre, no se supo nada.
La única atenuante de Teresa es que estaba hablando "en broma". Bien entre comillas porque dudo que no piense lo que dijo.
Ahora, la que no estaba hablando para nada en broma fue María Rivera proponiendo "un cambio total en la forma de funcionamiento del Estado y también en la administración del poder económico, de la propiedad de los medios de producción". Propone cosas tan "sencillas" como:
- "disolver las actuales instituciones estatales y reemplazarlas por una única asamblea que concentre todos los poderes"... como hubo en Rusia, fue su ejemplo.
- "que todos los representantes políticos puedan ser revocados por sus asambleas de base si no cumplen su mandato y que no puedan recibir más que el sueldo de un obrero calificado".
- "que ningún sector parasitario de la sociedad tenga representantes en el futuro poder estatal, ni la alta cúpula de la iglesia, ni los dueños de grandes empresas y especuladores".... porque son "sectores que no producen ninguna riqueza, no trabajan y no deben opinar en la conducción del Estado".
No es por nada, pero me parece bastante más preocupante una constituyente que cree razonable tener como modelo Rusia, que una que cree que los constituyentes somos todos unos tales por cuales.
revélate Montealegre, sabido que eres tú quien escribe
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