No hay duda que será un proceso histórico para Chile. Inédito. Único. Paritario. Nunca pensé estar ahí y sospecho que cada día será una sorpresa. Quiero dejar registro de lo que ocurra. Para que no se (nos) olvide, pero también para quien quiera saber lo que pasa dentro y hacerse su propia idea. Es importante la transparencia. Los blogs se leen cronologicamente de abajo hacia arriba y muchas veces escribo mientras se desarrollan confusos episodios.

Discursos Inaugurales y extinción de la especie humana

Estimados todos, 

Tuvimos 4 intensos días de discursos. Cada convencional con sus 5 minutos históricos, repartidos en 4 jornadas de martes, miércoles, jueves y martes. 5 minutos que se transformaron en 7, 8 y hasta 12. La verdad es que el buen secretario John Smock, no se si cometió el error o tuvo la decencia de no cortar el micrófono a los 5 minutos en forma automática, como se hace en las intervenciones de sala.

Por una parte fue bueno, porque someterse a la presión de pasar a la historia con el discurso, no pasarse de los 5 minutos y terminar de alguna forma llamativa, era demasiada presión para cualquiera. 

Igual lamento decirles a los lectores (y los convencionales que alguna vez lean esto) que nadie pasó a la historia. Al menos no por la calidad del discurso. En mi humilde opinión.

Sí salió en los medios cosas como el torso desnudo de Alejandra Perez, el  video del Dino Azulado o la guitarra de Nicolás Núñez. Pero nada de contenido. 

En el último caso me parece injusto. Porque yo diría que el discurso de Núñez fue de los mejores en contenido. Modula pésimo y a ratos parece stand up comedy, pero la verdad es que sí tenía algo que decir. Incluso la parte cantada. Defendió las tradiciones del mundo rural y nos invitó a "despeinarnos", como una forma de abrir la mente. Así lo entendí yo al menos. Además después de más de 130 discursos, fue buena idea buscar una forma de hacerse escuchar. Y lo logró. Punto para él.  Y  la canción, salvo por haber terminado diciendo que "el único delincuente es el presidente" (que entiendo que a muchos les haya parecido inapropiado) fue una humorada simpática. A mi me pareció bien. Tampoco hay que ponerse tan grave.

Igual entiendo a la ciudadanía que ya ha visto tanta payasada en la Convención, que el guitarreo le pareció un exceso. Pero yo que llevaba 3 dias y medio de discursos, lo encontré de lo mejor que sucedió en esos días.

Otros discursos destacables, en mi opinión, fueron el primero, de Loreto Vallejos. Emocionante. También los de Renato Garín y Rodrigo Álvarez, en las antípodas en contenido, pero demostrando oficio en fondo y forma. Miguel Angel Botto, un poeta. Se le notó su trayectoria de cantautor. Alfredo Moreno en defensa del mundo rural, con genuino afecto por la cultura y las tradiciones. 

Ahora bien, lo más relevante y notorio, fue que gran parte de los convencionales vienen de vidas de sufrimiento profundo y son ecologistas. A ratos parecía un concursos de quién había sufrido más en la vida. Ellos mismos o sus padres, sus abuelos, sus ancestros, su etnia, su grupo etáreo, su género, su territorio. Lo que fuera.

Cada convencional parecía estar mostrando sus credenciales de discriminación, pobreza, discapacidad; vulnerabilidad y esfuerzo, como si esa fuera la forma de validarse ante el resto. Como si eso les entregara muchos puntos en su certificado para representar a la gente.  

Quizás por eso hubo tanta emoción en los discursos. Yo diría que entre un 5 y 10% (soy como Boric para los números, pero por ahí) se quebró o derechamente lloró por alguna razón. Al recordar infancia, antepasados, dolores o sólo por estar ahí, hablando a Chile y al mundo.

La verdad es que yo me sorprendí con tanto llanto. No porque no empatice con el sufrimiento, sino que me pasa que a mi me emociona que pese a esas realidades tan dramáticas, la mayoría de ellos ha llegado tan lejos como el hecho de ser convencionales constituyentes. Como ha dicho Manuel Woldarsky más de alguna vez: "el trabajo más importante que cualquier chileno ha tenido en la historia de nuestro país".

Si bien no considero ningún trabajo más importante que otro, sí creo que no cualquiera llega a ser constituyente. No es fácil. Por lo que me parece que habla bien de Chile el hecho de que pese a todo el sufrimiento escuchado en los discursos, hayan tenido la oportunidad de llegar bastante lejos.

Bueno, pero además del campeonato de sufrimiento, hubo otra cosa que me llamó la atención. Un número importante de feministas (lesbofeministas se definían algunas) y activistas gay (u otros), pero un porcentaje abrumador de eco constituyentes.

"Única solución: ¡EcoConstitución!", decían al terminar sus discursos. Fueron muchos. Muchos más de los que me imaginé. Y eso de cuidar el medio ambiente me parece perfecto. Pero la verdad es que lo que me llamó la atención es que no tenía conciencia de que para muchos de ellos, todo, todo, todo, todo, daña irremediablemente el medio ambiente.

Y no sólo eso, sino que hay que dejar de lado el antropocentrismo y avanzar de una vez al ecocentrismo. Nunca había escuchado hablar tanto de derechos de los animales, plantas, vegetales, minerales y naturaleza. Hablar de biocentrismo, decrecimiento y, prácticamente, volver a la era de piedra (pero sin comer animales).

Fue impactante saber que muchos constituyentes están por terminar con la minería, la pesca, la agroindustria, la exportación de frutas y vinos. Me quedé con la duda de si para ellos había algo de que se pudiera vivir. Y comer. Porque se habló de la defensoría de la naturaleza (como la defensora de la niñez, pero del ecosistema), que me imagino que nos prohibirá comer carne y lechuga. Son "seres sintientes", se dijo.

Queridos lectores, por primera vez en mi vida, declaro que temo por la conservación de la especie humana, a partir de la nueva  - y hermosa- Constitución de la Madre Tierra y del Buen Vivir.

Disfruten cada día. No sabemos cuántos quedan.

Horus Vidar, constituyente en perplejidad






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