Retomando...el dos mil veinte mil veintiuno

Estimados lectores sufriendo de abstinencia de información:

Estuvimos distantes porque estábamos en semana territorial. Es decir, cada convencional debía recorrer su distrito y juntarse con grupos de personas. La verdad es que se nos dió una pauta con una infinidad de cosas que hacer, pero finalmente cada uno hacía lo que quería.

Según me entero por la prensa y redes sociales, algunos hicieron cuentas públicas, otros recorrieron ferias y mercados, vi a uno del norte sentado en una plaza conversando con la gente, otros participaron abiertamente en campañas políticas. Más de alguno seguro no hizo nada. 

Pero ya estamos de vuelta en la emblemática fecha del 18 de octubre. Empezando la segunda etapa. La verdad es que algunos quieren hacernos creer que es una "coincidencia". Yo no me lo creo porque la mesa hizo todo para que fuera así.

Empezar hoy me parece forzado e imprudente. Forzado porque en general no trabajamos los lunes en forma presencial porque los de regiones se están trasladando a Santiago. Pero más aún porque hoy solo estamos citados a un "discurso de apertura".

¿Era necesario que fuera hoy? ¿No podía ser mañana 19 o cualquier otra fecha en que no hay cientos de llamados a quemar Santiago? Me imagino que nadie tiene muchas ganas de estar en el centro a las 16.30 horas, un día como hoy. De hecho, los servicios públicos y el comercio cerraron sus puertas temprano.

Lamentable que comencemos esta fecha, no solo por el riesgo que corren convencionales, periodistas y funcionarios de la Convención, sino porque es una fecha que divide. Hay algunos que la ven como algo "hermoso", pero a mi me pasa que ese día lo único que vi fue dolor, destrucción, odio, división e incertidumbre total. Nadie sabía qué estaba pasando y estábamos casi todos estupefactos con todo lo sucedido. 

Sólo espero que no le pase nada a nadie. 

15.00 comienza la sesión.  Comenzaba.  Hemos tenido profundas dificultades para empezar a la hora. Es casi una decisión comenzar tarde a estar alturas. Y uno que corre para no llegar tarde, por formación. 

Comenzó a las 15.20 con un discurso conjunto de la mesa ampliada. Cada uno habló un rato muy corto, menos mal. Empezó Elisa Loncón. Luego Jaime Bassa. Cada uno en su estilo. Ella con harta emoción, él con cada adjetivo en femenino y masculino. 

Lugo habló una vicepresidente que dice que la actual Constitución nació mientras se "masacraba a los pueblos", por una "oligarquía",  hablando en lenguaje "todes". Un agote escuchar como se reivindica el origen de la Convención desde la rabia. Luego otra de las vicepresidentas emocionada de empezar a dos años de "la rebelión de los pueblos", haciendo mención de la pacha mama y los "presos políticos" de la revuelta.

Rodrigo Álvarez, de Vamos por Chile, dice que no comparte la visión de la historia de los anteriores y llama a la PAZ. Pide respeto a la reglas, la historia, el derecho y hace un llamado a NO reivindicar la violencia como forma de manifestación legítima. Fue el único que terminó con "¡Viva Chile!", pero con un agregado: ¡No a la violencia, Viva Chile!

La verdad es que fue una apertura bastante razonable. No hubo grandes exabruptos, tampoco me salió una lágrima. Si alguien esperaba que recopilar un texto para "grandes discursos de la historia", no da. 

Ahora, todo esto duró menos de 30 minutos. Terminados los discursos, Elisa Loncón da por iniciado el debate constituyente,  tocando la campana y señalando que comenzamos el 18 de octubre de dos mil veinte mil veintiuno. Se puso un poco nerviosa parece, pero todos entendimos.

Entendimos que se refería al 2021 y entendimos también que fue forzado, intencionado e innecesario comenzar un 18 de octubre. 

Entre hoy y mañana martes se instalan las comisiones permanentes y se eligen coordinadores. El miércoles comienzan los discursos inaugurales de los 155. Cinco minutos cada uno, durante 4 mañanas. Creo que en esa instancia habrán más sorpresas.

Estamos de vuelta. No me sigan extrañando.

Cariños, 

Horus Vidar, convencional de regreso