Trampa Constituyente y salud mental
Estimados -cadadíasomosmás- lectores:
La semana pasada la comisión de reglamento ratificó que las normas constitucionales deberán ser aprobadas por 2/3 de los constituyente en ejercicio y se leyó como una buena noticia. Sin embargo, todavía no entiendo por qué se estaba votando una norma que está establecida en la Constitución que rige el proceso constituyente. ¿Y si se rechazaba? ¿Íbamos a obligar al Congreso a cambiar la norma?¿O estamos por encima de la Constitución? Es impactante escuchar a personas como Stingo sostener una y otra vez, sin pudor, que no nos regimos por la Constitución actual ni lo que llaman "el poder constituido". Para él, somos como ciudadanos supra constitucionales. Una nueva categoría premium.
Sin embargo, lo que parecía un atisbo de cordura, se esfumó a través de múltiples y burdas formas de eludir los 2/3, aprobadas en comisiones transitorias:
1. Al votar “abstención” se considera que el constituyente no votó, por lo tanto se bajan los quórums de aprobación de manera mañosa, facilitando alcanzar los quórums de 2/3 de los miembros en ejercicio, forzadamente.
2. Se propone aprobar ciertos lineamientos generales que deben ratificarse por mayoría simple (y no 2/3), por no ser normas de contenido de la Constitución, pero que mandatan al contenido. Es decir, se fija desde el reglamento los temas que se pueden o no se pueden tratar en el texto, dictando y limitando contenidos y criterios por mayoría simple.
3. Se aprueba que la comisión de ética pueda suspender convencionales en el ejercicio de su cargo -durante algunos días- por estimar que han tenido un comportamiento ético reprochable (¿según la mayoría?¿en base a qué criterios?) y excluirlos de participar en algunas votaciones y/o del debate. Basta con acusar a quien no quiero su voto de negacionismo y lo eliminamos del debate con el apoyo de la comisión de ética.
Las sanciones van desde reeducación hasta suspensión del derecho a voz y voto por 15 días hábiles. ¿Qué es reeducación? ¿Me van a volver a educar para que crea, piense o actúe como la comisión de ética considera razonable? Peligrosamente totalitario.
Me pregunto a veces porque hacen tanta norma para cancelar a la derecha, cuando no tienen ninguna mayoría ni en comisiones, ni en el pleno. No es necesario hacerlo, pero demuestra que algunos creen en la democracia y en la libertad, cuando está de acuerdo con sus ideas. O quizás, creen que las ideas de la derecha son de sentido común y que la ciudadanía cada vez las apoya más. No sé si es a eso, pero a algo le temen.
Todo esto debe ser ratificado por el pleno. No pierdo la esperanza de que un arranque masivo y sorpresivo de cordura, se rechacen estas normas. Pero es sólo porque hoy amanecí excesivamente optimista.
Parece que las comisiones de ética y reglamento son las que más dan que hablar. La comisión de descentralización ha seguido sesionando en buen ambiente en distintas localidades del país y la de participación tuvo una bonita experiencia de sesión en la penitenciaría femenina, de las que poco se habla. Es entendible cuando los constituyentes de las otras comisiones entregan permanente material de interés público. Por ejemplo, un grupo de convencionales presentó el presupuesto de funcionamiento de la comisión de ética, que incluye un sicólogo. Bessy Gallardo argumentó en defensa que necesitamos un sicólogo y siquiatra, porque estamos sometidos a tanta presión, que no se descarta que alguien se descompense o tenga un ataque.
Y finalmente, otra vez Jorge Baradit. Ya había dicho que le parecía "conveniente que sufran un poco" los convencionales de Vamos por Chile, cuando se supo de agresiones que habían sufrido. Ahora, tras la denuncia de la convencional Teresa Marinovic sobre amenazas de todo tipo que ha sufrido ella y sus hijos, el convencional manifestó “quizás esto la haga reflexionar". Mientras en muchos discursos se repite la fraternidad, el amor, la sororidad y la invitación a cuidar la convención, Baradit suma y sigue, sin que se vea una condena absoluta de sus dichos. Quizás Bessy tiene razón.
Cariños a todos,
Horus Vidar, convencional optimista leve
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