Poder judicial opresor + elite abusiva capitalista transnacional
Estimados lectores:
Comenzaré citando las palabras de un funcionario del Estado, que recibe sueldo a partir de sus impuestos:
“El Poder Judicial chileno es una institución históricamente construida para dominar y reprimir a los pueblos y naciones en Latinoamérica, lo que no ha cambiado hasta hoy puesto que la élite abusiva peninsular ha mutado a la élite abusiva aliada al capital transnacional que ha manejado el país hasta hoy. El resultado es una justicia autoritaria, colonialista, racista, heteropatriarcal, machista y clasista y necesitamos todes (sic) hacernos cargo de esto”.
Juez de garantía, Daniel Urrutia en sesión de DD.HH. de la Convención.
En una misma frase, lo que escuchamos sin parar desde el día de la instalación de la Convención. Impactante para algunos, pero es un resumen casi perfecto de lo que se escucha día a día en la Convención. Casi perfecto porque faltó extractivista.
También ayer, la comisión de reglamento suspendió la sesión por 3 horas para que algunos convencionales acompañaran a Francisca Linconao a una gala del teatro municipal. No es que esté en contra de la gala, pero en momentos en que estamos todos corriendo para alcanzar los plazos y tener prontamente el reglamento, debemos enfocarnos en nuestro trabajo y avanzar para poder empezar lo antes posible con los temas sociales, los que le importan a la ciudadanía.
Esto deja en claro que hay convencionales de primera y segunda categoría. ¿Qué hubiese pasado si el pastor Luciano Rivas hubiera pedido suspender una sesión de máxima importancia para ir a una gala o fiesta para homenajear a los cristianos de Chile? Sospecho que nada.
(Francisca, no abuse, que la gente se aburre. Departamento para ud, nos habla en un idioma no oficial, tiene traductora y acompañante permanente, va poco en forma presencial, pide que la tratemos de machi... ¿pero suspender la sesión para que pueda ir al Municipal? ¿No se estará pasando un par de pueblos?)
El tema de los plebiscitos dirimentes sigue siendo tema. Se aprueba en una comisión, se rechaza en otra. Los comunistas atacan a Fernando Atria por estar en contra. Se le pide al Congreso que haga una reforma autorizarlos. Alguien argumenta que el poder constituyente no debe someterse al poder constituido. Suma y sigue.
Lo que sí cambió respecto de ayer, es que se rechazaron los “lineamientos generales”. Ahora bien, vaya a saber uno si se reponen en otra comisión o instancia. Lo que está claro es aquí no existe la “cosa juzgada”. Es decir, cada uno repone cuantas veces quiera un tema para que vuelva a ser votado y se pasa por encima de una comisión, desde otra.
Nada sorprende y ahora en la comisión de reglamento se rechazaron derechos como la libertad de expresión, de culto y de prensa; debido proceso, con todos sus derechos asociados; derecho a la vida, integridad física y psíquica; derecho a la honra; derecho a reunión; libertad de enseñanza, y derecho preferente de los padres a educar a sus hijos; derecho a la propiedad; derecho de propiedad y regulación de sus límites, entre muchos otros. Esto cuando se votaban los contenidos de las comisiones.
Fracasó la aprobación unánime porque no quisieron aprobar que estuviera en el listado el derecho preferente de los padres a la educación de sus hijos, aun cuando es un derecho fundamental garantizado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todavía no me explico cuál es problema que existe con el derecho y deber preferente de los padres a educar a sus hijos. Si no son los padres, ¿quienes son?, ¿el Estado, los profesores, los doctores, el colegio de profesores? Raro.
Saludos a todos,
Convencional en estado de confusión profunda
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