Orden y "presos políticos"

Querida mamá (a veces pienso que solo ella me lee, después reviso las estadísticas y se me pasa) y otros lectores:

Pensé que hoy seguíamos con la tabla que quedó a medio camino ayer, pero no. Yo quería solicitar que nos informaran desde antes las reglas a las que nos sometemos, que se nos tome asistencia, que se registren las votaciones, que haya una tabla a la que se no agreguen temas ni votaciones que no se hayan debatido con anterioridad, que no se puedan anular las votaciones, que no se cambien las preguntas. Pero no me dieron la palabra. Había muchos inscritos y un "orden" que nadie sabía cuál era.

Me preocupa no dar seriedad a la gente que tiene puesto los ojos y la confianza en esta Convención. Para eso tenemos que aprobar rápido el reglamento, para que sepamos con anterioridad qué día habrá sesiones de pleno: hora de inicio y hora de término; horario de debate y horario de votación; conocer la tabla y los temas que se someterán a votación, que cuando haya sesiones extraordinarias se avise con anterioridad y que se repitan las votaciones de ayer con las reglas conocidas, transparencia y el orden debido.

Pero bueno. La mesa decidió que empecemos con la “discusión sobre eventual declaración acerca de las personas privadas de libertad con ocasión de la revuelta social y de la judicialización del conflicto político y social que mantiene el Estado de Chile con la nación mapuche”. En mi opinión: eufemismo para pedir que indulten a presos por delitos graves y gravísimos cometidos desde el 18 de octubre, y también aquellos cometidos en la Araucanía. 

En las intervenciones plantearon incluso que el condenado por el asesinato del senador Guzmán,  Hernández Norambuena, es un preso político. Que estábamos sentados aquí gracias a quienes estaban presos. Discursos emotivos y entusiastas, pero no quedó claro a quiénes quieren indultar, de qué se les imputa y cuánto tiempo llevan en esta situación.

Por mi lado, empatizo con todas las víctimas de la violencia y las familias. En Chile no hay presos políticos. Tampoco creo que estemos en nuestros cargos por “la revuelta”, sino por el resultado de un plebiscito y una elección, en democracia.

Que la violencia sea la única verdad o forma de ver la realidad es excluyente, agresivo, sectario e injusto. Millones de chilenos marcharon pacíficamente sin gritos y también son parte de los cambios sociales. La violencia NO debe ser un medio válido de acción política y el desafío es que la Constitución nos represente a todos, no sólo a quienes están organizados o a los que gritan más fuerte.

Ahora seguiremos revisando una propuesta de protocolo Covid del Colmed. ¿Cuándo empezaremos a hablar de los temas que le importen a la gente?

Saludos, mamá y todos los demás, 

Convencional Constituyente, en modo serio