Miércoles santo del terror y jueves bendito

 El miércoles santo fue un día triste para Chile. 

Se terminó con 210 años de una institución republicana tan importante como el Senado y se aprobaron normas que cambian el país que tenemos, ahora en lo político. Por ejemplo, escaños reservados para los pueblos originarios en todo tipo de elecciones.

En esa discusión se dio una nueva trifulca no menor, cuando Arturo Zuñiga argumenta que los privilegios para indigenistas atentan contra la igualdad ante la ley, al igual como a la convencional Loncon se le permite sentarse siempre en el hemiciclo, cuando el resto rotamos por los fríos salones que se nos asignan según sorteo.

Hasta ahí todo bien, pero Elisa Loncon pide su derecho a réplica para señalar que ella se ha ganado ese puesto de dignidad - considerando que le fue asignado por haber sido presidenta de la CC - y que los comentarios de Zúñiga eran racistas.

Ninguna novedad, porque ella siempre dice que es racismo y machismo cualquier discrepancia con ella y por eso se instala el concepto de "vístima" y "victi-puntos", pero que haya dicho en una sesión oficial, así con orgullo, que ella merece un trato especial respecto del resto, es bien insólito. 

Es más, no creo que le caiga nada de bien al chileno de a pie. Y obviamente ya anda circulando el video de la trifulca.

En temas importantes aprobados:

• En todo en adelante - ley, instituciones, todos los órganos colegiados, ¡la política fiscal!- deben regirse por la igualdad sustantiva, paridad, enfoque de género. Además de eso, el sistema electoral incluye "alternabilidad de género".
• Se cambia el Senado por una Cámara de las Regiones con poca atribuciones y que se reelige completa cada 4 años, igual que la Cámara de Diputados,  con una sola reelección posible.
• Se baja a 30 años la edad para ser elegido presidente y se podrá reelegir en forma inmediata, por una vez.
• Escaños reservados para los pueblos originarios en todos los órganos colegiados de representación popular, a nivel nacional, regional y local. Es decir, incluso concejo municipal.
• El Estado debe garantizar la participación democrática ¡e incidencia política! de los grupos históricamente excluidos.

Con esto, coincido con Arturo Zuñiga, en que se parece ir configurando un nuevo grupo de privilegiados. Por otra parte, me imagino que la clase política completa debe estar indignada, además de los cientos de trabajadores y funcionarios que se quedan sin pega.

Terminamos los plenos de la semana con 239 artículos aprobados. Está claro que tendremos una de las constituciones más largas, maximalistas y enredadas de la historia del mundo. Quizás por eso, o porque todos querían irse a sus casas o la playa, el jueves se rechazó completamente el informe de sistemas de Justicia y Órganos Autónomos que creaba mas de 20 nuevas instituciones, servicios, agencias, consejos y tribunales.  De hecho, se proyectaban 17 horas de votaciones. 

Quiero pensar que hubo un destello de lucidez en los convencionales, pero cuando miro todo lo ocurrido hacia atrás, concluyo que lo que pasó es que todos se querían ir a la playa.